miércoles, 31 de diciembre de 2008

Inventario 2008

Típico. Al cerrar un año, es indudable que las reflexiones surquen nuestras mentes para repensar todo aquello que vívimos y experimentamos durante 365 días pasados. No me gusta expresarme en primera persona, pero esta vez haré una excepción celebrando todas aquellas victorias y reconociendo las derrotas que este año me ha dejado.

Diego Samuel.
Ese nombre cambió mi vida por completo. Al ser mi primer sobrino, el primer ente tan cercano a mí, con tanta sangre en común, con tanta debilidad que expresan sus primeros días de nacido... Todo él representa el nacimiento de nuevas aferraciones a la vida, de las necesidad de darle amor, consentirlo, amarlo como a nadie. Y es que él es el fruto del amor de mi hermana mayor, entonces, el fruto de una niñez compartida, es fruto de una vida unida entre mi hermana y yo. Al final de cuentas, yo seré parte fundamental de su nacimiento y él será parte fundamente de mi deceso.

Debo reconocer, por otra parte, que experimentar el amor fue mi más grande victoria de este año. Amé como en aquellos libros de hadas en el que todo resulta eterno y lo único efímero es el deseo intermitente de las necesidades más básicas; de resto, creí y viví la eternidad de un sueño, la profundidad del amor humano y la capacidad de adorar un objeto animado aparte de ti.

Y hablando sobre seres animados externos a ti, ciertas amistades resultaron fortalecidas y otras se vieron afectadas por circunstancias internas y externas. Indudablemente me siento orgulloso por mi capacidad de reconocer la especialidad de ciertas personas: sus dones, sus manías, sus defectos que resultan oportunidades para diferentes perspectivas de actitud y de vida.
Enumerar a cada uno de mis amigos serían la imitación de una lista de exclusión, pero sí, soy exclusivo y excluyente con mis amigos y es por ello que mencionaré ciertos tópicos de cada uno de ellos en estas líneas:

1.- Ivana: Oh Ivana... Qué puedo decir de ti que ya no se haya dicho? definitivamente dividiste mi vida en un antes y un después (y créeme, me gusta más el después que el antes). Nuestros lazos más fuertes es la creencia recurrida en el FOREVER y la forma tan distinta como llegamos a nuestros objetivos en común. Eres mi amiga, mi consuelo, mi soporte, mi hermana. Nos prometimos bautizar a nuestros hijos y enseñarles muchas de nuestras filosofías de vida: La Sinceridad, La Honestidad, El Apoyo irrestricto y el amor más allá de lo físico y tangible. En eso nos basamos y esa será nuestro consigna el próxima año. Te amo y amo las partes inacabas de ti, Who knew...

2.-Valentina: La otra hermana que decidí adoptar. Sólo tú y yo sabemos por cuantas vainas hemos pasado. Nuestras vidas se caracterizan por etapas oscuras y tonos derivados a ellos: Rojos de alegría efímera, grises como contrastas de felicidad sentimental pero penurias familiares. Somos una gama de colores, una gama de sentimientos y de personas que hemos dominado nuestras vidas bajo premisas bastante parecidas; y tratamos ahora de que nuestras premisas, las propiamente elaboradas por nosotros sean las que realmente se impongan a la hora de respirar, vivir y amar. Nuestras caídas sólo nos muestran lo grande que somos, aunque el golpe cada vez sea más duro. Te amo y amo compartir cada segundo de mi vida sabiendo que cuento contigo como se cuenta con una hermana más.

3.- Patricia: Pocas veces uso tu nombre completo, porque "Patty" me ha resultado toda una innovación para sencillamente denominar todo aquello que conocí en un viaje a Higuerote: cariño, cordura, lógica, apoyo y amor. Has sido de las pocas personas que me ha gritado el te extraño conmigo... Y me dí cuenta el porqué. No te permites dejar pasar la ocasión para demostrar el amor y el afecto que tienes por aquellos que pertenecemos a tu vida, a tu mundo, a tu círculo. Nuestra amistad nació de un viaje, y es que la vida es en sí un viaje y creo que ambos hemos decidido recolerlos juntos. No importa cuál lejos estemos, siempre nos haremos saber cuán importante somos el uno para el otro y esa es la base de nuestra amistad.

4.- Reynaldo: Eres mi hijo. He sido realmente duro a la hora de darte mi punto de vista, pero es que sabemos que buscamos la felicidad en común. Lo corto de tu edad no se corresponde con lo maduro de tus pensamientos. Has sido un apoyo invaluable y un amigo de pocos. Las torbulencias que hemos pasado juntos han servido para confirmar nuestro compromiso de mantenernos juntos en las horas más sombrías. Creemos firmemente en un futuro mejor, y en un futuro mejor compartido, me felicito a mí mismo por amarte como hijo y quererte como amigo.

5.-Jose Guillermo: Mi estilo moral, mi profesor de conducta. No has dejado de mostrarme alguna vez el afecto que me tienes y espero haberte demostrado que es recíproco. Nos aferramos a la amistad tanto como nos aferramos a la idea de la superación personal como único medio de ser una mejor persona y una mejor estabilidad. Las traiciones se perdonan, pero no se olvidan... Las parejas son variables, los amigos son fijos. Grandes premisas para dos desconocidos hasta este año, espero con ancías aquello que nos toque vivir juntos.

6.- Rodolfo Padrón: Jajajajajajjaa.. Me mostraste la sinceridad desde un punto de vista ácido pero lo más apegado a la defensa propia de los principios. Tu conducta siempre creó polémicas, pero no para mí, para tu amigo que conocía la profundad de tus acciones, el motivo de tus más sinceras razones, tus preocupaciones y nunca dudaste en escucharme cuando algo me molestaba. Te interesaste más en mi bienestar personal más que yo mismo. La distancia sólo nos servirá para, luego de un tiempo, reencontrarnos y darnos cuenta que los mejores amigos no han cambiado, sólo han aprendido por su cuenta propia.

7.- Javier: Increíblemente este año 2008 brindaré por contarte entre mis amigos. Realmente desde que comenzamos a hablar, sabía que sucedería: una amistad franca, problemática, pero franca de ambos lados. Ambos nos hemos conocido en la profundidad del éxtasis del amor y de la locura que causa la desesperación. Vivimos en mundos un poco distintos en cuanto a personas, pero bastante similares en cuanto a conceptos. Tuve la dicha de ser expectador de Íthaca, la indomable por la cual luchas todos los días y no te das el lujo de descansar en épocas tan turbias como estas. He aprendido tanto de ti como tú de mí. La naturaleza tuya es la de ser el príncipe juzgador y el maestro que enseña a aquellos que lo buscan con verdaderos ánimos de aprender. Brindemos por el Ying-Yang, brindemos por la especificidad de nuestras acciones y lo profundo de nuestras convicciones.

8.- Damnt: He sido tu confesor en momentos en los que necesitas una válvula de escape. He logrado ver la complejidad de tus pensamientos y de tu vida pasada a través de nuestras conversaciones nocturnas. He visto tu preocupación por aquello que amas y tu motivación por no vender tus valores por nada ni por nadie. No estás exento de los cambios, pero sí deben ser provocados por más que argumentos: convicciones. Disfruto de cada conversación y sabemos que, en las lejanías, no somos tan diferentes como suponemos. Quizás el horizonte siempre sea plano, pero en las llanuras habrán siempre altibajos que harán nuestros caminos totalmente distintos sin importar el destino similar que nos una. Celebremos nuestras derrotas y brindemos las victorias, al final, sólo el aprendizaje de cada circunstancia será lo único que cuente como vida realmente vivida.

Luego de haber dado especial mención a aquellas personas cercanas a mí, también haré un entrega especial a aquellas que, a pesar de lo corto de nuestras amistades o a pesar de su, hasta ahora, corta presencia, tienen importancia en mi vida:

Ma. Antonieta: Invaluable amiga, Te adoro tal cuál eres
Víctor: Hermano, gran apoyo en momentos difíciles
Lorena: Tu preocupación por mí ha sido gratificante en momentos en los que la soledad me consumía
Gaby: Gran amiga, un gran apoyo en momentos difíciles. Tus consejos basados en tu experiencia son alentadores, gracias por estar allí
Miguel: Tu apoyo ha sido invaluable, tu cariño ha sido correspondido, créeme
Soy un total misterio para ti, así como tú para mí.. Veámos que descubrimos al final del camino
Angelo: Sé cuánto nos alejamos en épocas, pero también aprecio la franqueza de la preocupación recíproca en momentos difíciles
Lunín - Luisana - Julio - Garzón - Paola: Grandes personas que he conocido, con bastante potencial y grandes apoyo cuando se les necesita, Cuentan con un amigo por aquí. (Nos los generalizo porque me fastidie de hablar por ustedes por separados; es que casi siempre que está alguno de ustedes estamos todos juntos... Y mi sentimiento puede ser generalizado en el precepto más arriba establecida)
Dan Obelmejías: me ofreciste tu mano cuando la necesitaba, viste al Jean pier pana sin importar los prejuicios o las consecuencias que pudieran afectarte.. Gracias Hermano, eso siempre tendrá un significado especial para mí.
Isra: Sé que nos toca grandes momentos por vivir, sólo estoy ancioso de ver qué tal nos desenvolveremos como panas!

Ahora bien, luego de haber mencionado a mis amigos y aquellos que ocupan una importante relevancia en mi vida, he de agradecerle a dos entes más:

1. Mi Familia: Madre, Padre, Hermanas. (Tíos y tías, primos y primas, etc.) De verdad que si a alguien le debo la fortuna de ser como soy, es precisamente a ustedes que me han inculcado cada valor, cada razón y cada motivo que me han formado como el hombre que soy. Su apoyo ha sido realmente invaluable y sin él, nada de lo que soy fuese posible o tuviese un propósito, ya que soy lo que soy por mi satisfacción personal y por satisfacerlo y recompensarles a ustedes. Los amo.
Especial mención merece Nebraska. Hermana: No he contado con nadie como he contado contigo. Creo que no estamos acostumbrados a decirnos estas cosas por la forma en la que fuímos críados, pero es importante que sepas que en tienes toda mi estima y que tu apoyo en todos los buenos y malos momentos ha sido significativo para mí. Nunca estarás sola porque cuentas con tu hermanito menor que estará allí hasta el final...

2.- Samuel Alejandro Sojo López: Al tratar de escribir en ti, el amor y el odio se desbocan a ver cuál supera a cuál. Pero este no es momento para dejar que ninguno de los dos gane, sino para ser objetivos. Indudablemente cometimos muchos errores, pero si por alguien conocí el amor, fue a través de ti que creí en todo aquello que antes me parecía una quimera. Si por alguien uno ama, creo que hasta el dolor más profundo está justificado.. Porque una vida sin amor es como tener el fruto más dulce en nuestras manos y no poderlo probar nunca. No toda nuestra historia fue correcta, pero no dudo en la enseñanzas que ambos nos dejarán. Paradójico conseguir una relación, en nuestros tiempos, que no carezca de amor pero sí de respeto.

Creaste una brecha, me hiciste explorar partes de mí que ni yo mismo conocía. Gracias a ti descubrí al Jean Pier amante, al Novio, al Dolido y al Hiriente... Indudablemente este amor no se extinguirá jamás, sólo aprenderemos a vivir con él y a que nos importa, aún cuando estemos con alguien más y el próximo amor sea tan fuerte como este, pero jamás superado... Te amo, lo sabes, Me amas, lo sé.. Estaremos juntos? No lo creo.. Váya Parajoda..

Bueno, me he enfocado sólo en las personas para hacer un inventario de fin de año.. Y es que todas las personas que he mencionado, si las mezclas juntas, te dirán el 100% de lo que es Jean Pier en la práctica... en la Teoría, más abajos tendrás entradas sobre la filosofía sobre la que me baso para actúar...

Best Regards

jueves, 16 de octubre de 2008

Un adiós, una etapa

Tengo una anécdota muy divertida. Acabo de conocer a Jean Pier. Es alguien de 21 años de edad, medio morenito con lentes y una gran capacidad intelectual. A Jean pier lo conocí un jueves cualquiera, sentado en alguna grama de algún momento no determinado. Él estaba exhorto en sí mismo, con la mirada viendo al horizonte y sumergido sólo en aquellos recuerdos que causan tanto daño, que se prefieren mirar desde la lejanía antes de establecerse en ellos.
Me le acerqué y le susurré: "Todo va a estar bien.. Te lo prometo.." En ese momento, sólo vi dos gotas de lágrimas cayendo en su mejilla, contestándome: "Esta vez, confío en ti..."
Antes de emprender el camino juntos, Jean pier me trajo sus recuerdos: sangrientos, olorosos a muerte y a desespero aún, quedando yo paralizado al instante en que conocí esa persona.. De verdad lo amé...
A medida que el tiempo fue pasando, fuímos venciendo los mayores obstáculos que el amor nos ensalza para seguir adelante.. Miedos, caprichos, engaños y un sin fin de monstruos que amenazaban nuestra relación con un abrupto final... Al principio, Jean pier estaba renuente a dejarse llevar por mi gracia, por mi presencia, por este lazo que nos unía tan fuertemente...
Pero, paradójicamente, al momento en que él decide entregarse complentamente, acariciar el cielo con una sola sonrisa mía, es el momento en el que empecé a buscar nuevos horizontes, que no lo incluían..
Y es que, la principal fuente de sus lágrimas soy yo, la principal angustía, soy yo, el principal desespero, soy yo.. Pero qué puedo hacer? Cómo puedo evitarlo? No lo sé...
Lo que sé es que Jean está devastado, Jean no tiene fuerzas con qué levantarse en la cama para salir a luchar día a día, para obtener victorias o afrontar derrotas.. Sencillamente, Jean no es Jean, es sólo espectro que usa su nombre y posee su cuerpo..
Por los momentos, no me queda nada quué hacer.. Sólo sentarme a ver cómo el se destruye y yo causo silencio en su agonía...

jueves, 24 de julio de 2008

Preciso no encontrarte..

Sí, te busqué. Te veía pero no te admiraba, te reconocía pero no te materealizabas en mi presencia. Cuánto te busqué. Pensaba que llegarías, pero ya estabas suficientemente instalado. Pensé que aparePcerías, pero tenías rato disfrutándome en totalidad.
A veces creía que no eras para mí. Me desesperaba, me desilucionaba.. Mientras tú estabas allí, riéndote y haciéndome cualquier tipo de gesto para que te viera, pero estaba tan ensimísmado que no podía darme cuenta que todo aquello que deseaba, que quería y necesitaba estaba justo allí, al frente de mí.
Te confundí con mil rostros, percibí tu aroma en diez mil sitios diferentes, pero no podía precisar que realmente eras tú. Miedo? cegues? me gusta pensar que fue una mezcla exquisita de ambas, así como lo que has logrado mezclar en mi vida: una pura fragancia conocida y unos besos inciertos.
De tanto buscarte, me perdía. De tanto anhelarte, te dejaba ir. No lo sabía, pero así somos: Dejamos ir aquello que amamos y tratamos de retener aquello que nos hace danno.
Al fin te encontré. Te encontré en una fresca tarde de un día cualquiera. Te encontré justamente donde todo este tiempo he estado mirando, pero no me atrevía dar aquel otro paso necesario. Te encontré dentro de un libro abierto donde yo mismo había escrito alabanzas en tu nombre, allí te encontré.
Pero al fin te encontré. Y al encontrarte me enamoro de tu risa tímida que llama bondad. Me permito enamorarme de tu rostro al sol que canta sobre versos nunca antes cantados con tanta intensidad. Permito enamorarme de ti que has logrado convertir una vida llena de orgullos y méritos en algo incierto y escabroso, pero que a la vez es lo único que me mantiene aquí, respirando y sintiendo aquello que pensaba se me había negado o que nunca conocería.
Me conoces, o solías conocerme. Porque luego de esta experiencia, cada paradigma ha dado un vuelco hacia ti, en lo único en que creo es en este sentimiento contruido conjutamente con el jugueteo de tu voz, con el susurro de tu llamado y con la delicadez que emana de cada instante que pasamos juntos.
Soy distinto. Soy otro. Renací en tu vientre... Y es exactamente allí donde quisiera esperar el ocaso de mis días.. Cuando cantemos salmos de amor y nuestra historia pase sea un mito digno de contar a aquellos que, como yo, buscaba entre sombras y daba la espalda a luz.
Justifiquemos nuestros días debajo de aquella cascada..

sábado, 5 de julio de 2008

La innecesidad de tu presencia

Por qué no me atiendes? Me estará desviando la llamada? Estará con otra persona? Necesito saber, necesito saber. Si eso pasa, me muero. No soportaría verlo (o verla) con otra persona. Ya nuestra relación no tiene sentido, no tiene dirección ni metas, pero necesito tenerlo a mi lado; necesito saber que sigo contando con el tiempo maravilloso como en el cual empezamos, necesito de él tanto como él necesita de mí.
Me vuelvo loco. Pasa el tiempo y la situación no cambia. Vuelvo a alzar la mirada, para ver si un golpe fortuito del destino ha decidido darle un vuelco a esta incomunicación precipitada por lo alejado que están nuestras acciones de nuestras convicciones. Mientras el tiempo es inclemente en su pasar, una brisa de desesperanza, incertidumbre y melancolía cruza en mis pensamientos.
Comienzo a extrañar aquellos días en que eramos felices. Extraño las sonrisas sutiles, los abrazos consentidos, las miradas persuasivas, los besos inesperados y, aunque sé que ahora nada de esas acciones me conmueven, me alientan, me inspiran; es necesario que siga, es necesario que no detenga esta empresa que ya he echado a andar.
Te necesito. Te necesito por el sencillo arte de alejarme de mis convicciones y de acercarme a este juego que nos hemos propuesto llevar hasta las últimas consecuencias.
Pasión, Comunicación, Goce... Son palabras que ya he olvidado con el paso del tiempo. He olvidado a reírme sin fingir, a hablar sin precisar lo que quieres escuchar, a oír sin obligarme a mí mismo a pretender interés. He dado mi esencia en cambio de estar contigo; he sacrificado mi ser para poder acomplarme a tu mundo donde, aunque no pertenezca, no me siento desprotegido, solo y desamparado.
He decidido derrumbar paredes de confianza, muros de comunicación y pilares de pasión; todo a cambio que sigamos en una recíproca compañia no compartida. No compartida por nuestras mentes, por nuestros espíritus, por nuestros cuerpos.
Seguiremos viviendo así hasta que el día en el que la burbuja estalle, en que la capa se degrade y en que nuestra pasión de antaño se convierta en el rencor diario; mientras tanto fingiré a quererte mientras que tú juegas a amarme.

Canción al cierre: Here with me - Dido

martes, 24 de junio de 2008

Condición Humana II

Cuántas impresiones. Cuántos caminos has recorrido y has de recorrer. Impredecibles, pero sí, al menos, deducibles. Visitarás lugares en boga, sentirás climas diferentes y, de seguro, conocerás muchas personas.
Las personas que conoces en la actualidad son imperfectas, son equívocas, son... Humanas. Si puedes verlo de esta forma, si puedes aceptarlo de esta forma, si puedes avanzar de esta forma, entonces no tendrás problemas en conocer más personas, en expandir tus experiencias y poder decir, al final de todo, que viviste con decisión, con coraje y convicción de haber aprendido a aceptar y a amar con franqueza.
Los que conocerás más adelante tienen las mismas especificaciones que se han mencionado más arriba, sólo que sus características serán distintas. Indiscutiblemente existe clases de personas que no son de nuestro agrado, pero cada persona que dejes pasar será una lección que aprenderás más adelante o no te alcanzará el tiempo para conocerla y, seguramente, te arrepentirás al estar imposibilitado de hacer aquello que alguna vez tuviste la oportunidad de hacer: Respetar y aprender de aquellos que no tienen nuestra misma visión.
Cada persona es un misterio... Y los misterios son atracciones naturales al ser humano, permítete sentir, respirar, concebir... Los pensamientos acondicionan la experiencia a la preconcepción.. Los sentimientos nos permiten la experimentación, la seducción natural por el conocimiento universalmente adquirido a través de lo empírico.

Convivir con aquel que nos es igual, es simple... Aceptar a aquel con ideas distintas es un reto.. Rétate a ti mismo a abandonar los prejuicios, los conceptos y a tomar la vida tal cual la has vivido, la has sentido, la has amado y la has sufrido...

Canción al cierre de la edición: Over - Portishead

lunes, 16 de junio de 2008

Soledad se escribe con S de Samuel...

Nunca pensé que todo terminaría así. De verdad que el bailar contigo bajo la lluvia me decía que todo terminaría de forma distinta: tú estabas con él y yo con ella, con la que el anterior me había dejado, con Soledad.
Soledad es alguien... difícil. Es alguien que, a pesar de lo que hagamos, estará allí, inmutable, consistente, perpetua. Y es perpetua porque ella siempre llegará a nosotros en momentos desconocidos y bajo circunstancias misteriosas, pero de seguro allí estará.
Soledad tiene miedo. Y ella le teme a una sola persona, a ti. Y a ti te teme porque, mientras ella me susurraba mentiras, tú cantabas verdades imposibles de obviar, de borrar, de ignorar. Ella estaba interesada en instalarse nuevamente, de llegar con pretextos infundados y morar nuevamente en ésta, su residencia, para volver a pertubar mi paz, mi armonía, mi verdad. Pero, al verte, empezó a temer. Temía que llegarás a desfigurarme aquel panorama sombría que ella me dibujaba con desesperanzas; temía no volver a causar los estragos y secuelas que ya una vez causó por aquí; temía que, una vez más, me enamorara y dejara atrás largas horas de conversaciones sin palabras, de caricias frías, de momentos deseados, mas no vividos.
Soledad es mezquina y caprichosa pero, al final del camino, ella será la única que estará allí cuando nadie más esté. Es por eso que he aprendido a vivir con ella, a consentirla y mimarla como si fuese un producto de mis más grandes alegrías, no percatándome que ella es la que se ha mofado de mí en mis grandes horas de agobio y tristeza.
Pero no hablemos más de ella. Quiero hablar de ti, de la forma en que tuve que sacarte de donde estabas porque, a primera vista, supe que tu lugar no era otro que éste, que tu morada sería mi pecho y tu residencia mi cama. De la forma heroica con la que destronaste a Soledad y te sentaste tú para ser el único legítimo en este reino donde obtuviste frutas de cosechas desértica. Quiero halabar tu gallardía y cantar tu proeza en convertir lo muerto en vivo, lo frágil en fuerte y en convertir a un ateo férreo en un devoto apasionado.
Yo aprendí a vivir con Soledad, ahorita ella se ríe de mi felicidad a la que calificó de "momentánea" y se burla de nuestro romance. Lo que ella no sabe es que, no importa dónde esté o con quién, ella jamás podrá reinar de forma en que pueda borrar cualquier vestigio de tu paso por mi reino, porque las huellas que has dejado son de sudor seco en mi piel que has sabido amar; lágrimas al viento del amor desmesurado que te tengo y, sobre todo, un sentimiento que desconoce tiempos, espacios o magnitudes, las tres propiedades físicas en la que ella ha sabido acomordarse.

Ella podrá estar en cada segundo, en cada lugar y de cualquier forma; pero tú residirás en mi memoria donde ella, precisamente ella, ha sido expulsada para que puedas seguirme amando a la luz de la acción o en la oscuridad del recuerdo.

Estoy en una "Y"

Encontrarse en una diatriba. Nos encontramos permanentemente en una diatriba y es que siempre se nos presentarán dos o más opciones de lo que podemos hacer o no. Dependiendo de ello, acarrearemos consecuencias que, al final, tendremos que asumir con todo nuestro orgullo o pesar.
El ser humano se equivocará hoy y mañana, ya que se busca asemejar la perfección en los actos pero desde un punto de vista externamente subjetivo. ¿Qué significa "externamente subjetivo"?
Las personas tomamos decisiones supuestamente en base a lo que nuestro juicio nos dicta; pero nuestro juicio ha sido creado por conceptos y presupuestos de otras personas que han influido en nuestra vida. Tratamos de independizarnos de yugos, doctrinas y preconcepciones que están afuera de nuestro interior, pero siempre terminamos actuando de la forma en que la gente se sienta cómoda con nosotros y sin importar las consecuencias que esto traiga.
Esto quiere decir que nuestro juicio externamente subjetivo está profundamente ligado a las ideosincracias que manifiesta el público y las expectativas de tu alrededor.
Siempre tenemos dos opciones: Hablar o quedarnos callados, participar o excluirnos, opinar o pasar por alto, etc. estas opciones se van reduciendo mientras que tomes en consideración las expectativas de otras personas hacia ti o lo que tu entorno te obligue.
No es lo mismo tomar whisky en un restaurant lujoso que tomar cervezas en un prolicor, obviamente. Así como no es lo mismo expresarte de forma sincera con personas que pertenecen a un estrato social específico que con otras. Estos ejemplos nos ilustran lo que trato de explicar: el comportamiento humano no está totalmente comprometido a nuestras ideas, sino a éstas con nuestras obligaciones.
Nos seguiremos equivocando a medida que dejemos que nuestra voz se diluya como agua en medio de una multitud. Mientras que dejemos que la voz de un extraño sea más fuerte que la de un amigo, mientras que dejemos de confiar para comenzar a presumir; en fin, cuando dejemos de ser perfeccionistas para ser más humanos

Canción al cierre de la entrada: Foolish Games... Jewel

jueves, 29 de mayo de 2008

Estás tan equivocado... (Te juzgo, te condeno...)

"Está mal lo que hiciste!. Definitivamente, nunca aprenderás". Cuántas veces hemos escuchado cosas como estás? o, cuántas veces hemos reprendido a alguien diciéndole algo cómo esto? Juzgamos. Esa es la verdad. Siempre vamos por allí repartiendo juicios como si tuviésemos la dicha de ser jueces y de conocer la verdad de todo, lo que nos llevaría a conocer la verdad absoluta del Universo.
Luego de esto, nos sorprendemos de ser juzgados por cualquier persona, recalcándole al mundo entero que: "No me importa lo que piensen los demás.."
, qué gran engaño.
Debemos comenzar diciendo que las perspectivas del ser humano son meramente subjetivas; cualquier concepto que se tenga de algo exterior no será más que un cúmulo de percepciones sensoriales ligados con un poco de aquello que llamamos "experiencia" o "
retrospectiva"; no más que eso.
La mayoría de las religiones (sin ganas de profundizar en el asunto religioso) basan sus preceptos en normas de conducta dictadas por un ser supremo, reconociendo así que el ser humano no tiene ni el poder moral, físico o espiritual para dictar normas; en pocas palabras, reconociendo la imperfección del ser humano (cuestión con la que estoy sumamente en desacuerdo).
Creo firmemente en la perfección humana. No hay nada de lo que esté más seguro en la vida. El ser humano es un ser perfecto que encuentra imperfecciones a través del duro sendero de encontrar la felicidad en el exterior (el camino más doloroso que la mayoría decide seguir); sin embargo, en lo que nunca estaré de acuerdo será en el supuesto don que lo hace merecedor de juzgar a sus similares.
Las imperfecciones, como un concepto mismo, está ligado plenamente a las subjetividades de una o más personas que están de acuerdo en reprobar determinadas conductas. No existe ningún problema en estar en desacuerdo con formas, aristas y contornos de lo que nos rodea; pero llegar al punto de
satanizarlo o bendecirlo?. Todo extremismo es malo para la convivencia humana.
Al juzgar, estás emitiendo juicios de valor basados en tus percepciones y en tu retrospectiva acerca de algo; esto quiere decir que para que cualquier persona esté "bien" en todos sus sentidos y ser aprobado por toda la sociedad, deberíamos todos sentir (ver,
oír, tocar, oler y hablar) de la misma forma, deberíamos renunciar a nuestra esencia interior; a nuestras diferencias, a nuestra personalidad, a nosotros mismos.
Al juzgar, ten en consideración que nadie es exactamente igual que tú y que cada individualidad debe ser respetada tan
sagradamente como la propia inherente a ti mismo.

Hoy aprendí algo nuevo de una vieja compañera de luchas que me dijo: "Hay 4 cosas en la vida que son irreparables: la piedra lanzada, la oportunidad perdida, el tiempo pasado y la palabra dicha..." No te permitas caer en el juego social de juzgar y ser juzgado, estar fuera de las mayorías resulta reconfortante.
Ama las imperfecciones, adora lo desconocido, sé fiel a la
individualidad y estarás en contacto con tu misma esencia humana, es dentro de la utopía donde debemos soñar, ya tenemos suficiente de realidades para llorar.

Canción al momento de terminar de escribir: Liar de
Alexz Johnson

lunes, 19 de mayo de 2008

Necesito que lo leas (Esencia humana inimpermitible)

No es suficiente. Para nada es suficiente el amor que recibo o el amor que me profesas. No lo es. Y es que, las necesidades del ser humano son infinitas en toda la amplia expresión de la palabra y, desafortunadamente, vivimos en un mundo donde los recursos son finitos.
El amor, la ira, la avaricia, el placer, la lujuria, el dinero; son apenas algunas de las cosas que consideramos necesarias para nuestra existencia.
Y es que, ¿qué cosas podemos considerar necesarias?, ¿qué norma universal nos sirve de guía para nuestra feliz o infeliz subsistencia?
Esto ha sido lo más existencialista que alguna vez he escrito. Pero mentiría si digo que estas interrogantes nunca han sido de reflexión para mi persona. Necesitar: uno de los verbos más usados en el léxico humano de nuestros días. Todos necesitamos algo nuevo en nuestro día a día: más afecto de aquella persona amada, más compresión de aquellos que nos hostigan, más personas que nos quieran, más dinero del que nos dan, etc. Todo aquello en un círculo vicioso en el que, indudablemente por nuestra condición humana, somos parte.
Cada quien tiene sus propias consignas de vida. Lo lamentable es que tus consignas no estén basadas en algo superior a lo material, porque es definitivamente aquello, lo intangible, lo que hace elevarnos a otros planos de la existencia.
Y no hablo de religiones que profesen la austeridad en ninguno de los sentidos; más bien me refiero a aquellas doctrinas de vida que nos hacen perseguir una forma de convivencia en la que nuestras huellas puedan ser más perdurables que nuestros mismos pasos por esta vida.
Enfocarse en lo material es enfocarse en lo corruptible, el manejar lo material sería lo ideal, pero no malgastes tu vida concentrándote en todo aquello en que careces; en cambio preocúpate por dejar huellas, huellas imborrables que sean trascendentes a tu condición humana, es allí cuando te volverás inmortal para la consciencia y para algunos pocos que se encargarán de transmitir tus conocimientos hasta la última consecuencia.
Vaya en paz
Música al momento de cierre: Love ridden - Fiona Apple

martes, 29 de abril de 2008

Eduardo (Relato de un fugitivo)

No lo podía creer. Eduardo otra vez tenía aquel sabor amargo que daba la desilusión, el fracaso, el miedo de la derrota, aún antes de entrar en batalla. Tomó un cigarro y lo encendió lentamente, como esperando que aquel trozo de vicio le suministrara aquella gota de alivio que su alma necesitaba. Él, como cualquier otro adolescente común, no escapa de los espejismos que con la edad se sufre en esa época de la vida. Consideraba sus problemas como aquellos muros impenetrables que nunca serían derribados excepto por algún Mesías; por alguna providencia que aún no había aparecido. Esta vez se dijo así mismo que no volvería a pasar, le juró al mundo que cambiaría para no ser dañado por otra desilusión que rompiera en pedazos sus anhelos, sus aspiraciones, su forma de ver la felicidad plasmada en algún plan de vida a futuro.

Marchó firmemente. Marchó con la convicción de no permitir que nunca nadie más podría penetrar aquel muro que había construido entre él y el resto del mundo, con el convencimiento inequívoco de que había obrado mal al permitir aquel sentimiento nacer y que era hora de sepultarlo con aquella energía con que se entierra los recuerdos más oscuros del pasado.

Pero la desilusión aún estaba allí, implacable, latente, fuerte y más vigente que nunca. Él se preguntaba: ¿Por qué?, ¿Qué me hace sentir esta tristeza tan profunda, ese desespero de no poder superar aquella etapa que él estaba decidido en aplastar, en suprimir y en borrar de su existencia? Aquel sentimiento era una mezcla de varios elementos: rabia (al sentirse engañado), aturdido (las acciones del ser amado no eran las previstas por él), desilusionado (otras expectativas acerca aquella persona), impotencia (al no poder expresarle todo el dolor que él sentía).

¿Quién no ha sido Eduardo alguna vez en la vida?, ¿Quién podría sentirse libre de haber amado o querido a alguien hasta el punto de la desesperación y la zozobra?

Eduardo ignoraba un factor importante en aquellas interrogativas. Él no escapa del dolor que debemos pagar por amar o, por pretender amar. Y no se trata de una suerte de karma, sino de una lección por aferrarse a la prensución de la perfección, de una muestra pura de la imperfección del ser humano en su esencia más primitiva.

Él pretendía extrapolar su condición humana y desinhibirse de los sentimientos, como si el ser humano fuese algún juego de dios omnipotente que podría controlar sus sentimientos y frustraciones a su antojo.

No existen dichos muros mencionados, no existe el Mesías que nos satisfaga en cada una de nuestras expectativas, lo único que existe es lo que tenemos y con ello debemos aprender a vivir. Ninguna lección es definitiva, ni siquiera aquella la cual aprendemos antes de morirnos, porque el ser humano es diferente por esencia y amante por naturaleza.

La vida es simple. Naces, actúas y mueres. Este ciclo no será cambiado ni por tu voluntad ni por la mía, lo único que podemos hacer con esto es asignarle importancia a cada paso, a cada acción, a cada movimiento que realizamos mientras podamos.

La preocupación sólo conlleva a la pérdida de tiempo valioso que se lo dedicas a un objeto (animado o no) diferente de ti; con esto no sugiero que vivamos ensimismados en nosotros mismos, al contrario, ama cada diferencia como una lección a tu propia imperfección y acepta las cosas tal cual son, sólo adáptate a aquellas que sean valiosas y a las otras velas, aprende de ellas y déjalas seguir su propio camino como tú seguirás el tuyo.

Celebremos nuestras diferencias


Música al momento del cierre: Spiders - Moby


domingo, 27 de abril de 2008

At the very beginning...

Resultó más difícil de lo que creí. Tomé dos cigarros mientras me debatía, en mi cama, si hacerlo o no. Un miedo enorme abarcaba gran parte de mi ser. "Después de todo..." fue el primer pensamiento que cruzó mi mente como un rayo estridente que cayó en un páramo al mismo momento que me levanté a buscar un vaso de jugo. Mi corazón latía con una inquietud increíble, la sensación era inexplicable y trataba de configurar mi cerebro para que se enfocara en las banalidades diarias, aquellas en las que consumimos nuestro tiempo diariamente, pero era tarde, la decisión ya estaba tomada antes de todo esto, lo haría una vez más.
¿Qué quería hacer, coño? Y era esto, escribirles. El tomar un lápiz, un bolígrago, un teclado y comenzar a escribirle a "alguien", algún amigo, algún amor del pasado o del presente, a tu familia, a los diferentes críticos literarios que se pasean por estas páginas no es nada fácil y menos cuando lo que está a tela de juicio son tus propios pensamientos, son tus ideas y, en este caso, mis perspectivas.
No compentencia ni fama busco con esto, sólo que aquellos que me dediquen algunos segundos para saber qué pasa por mi mente, sientan que su tiempo no fue una total pérdida de tiempo.
Este será desde ahora mi espacio, mi refugio, mi prescinto, mi morada intelectual y sólo aquellos que puedan encontrarse con juicios parecidos a los míos podrán comprenderme, el resto formará parte de aquellos que no me entienden que, por cierto, diariamente va tomando cuerpo este último grupo.

Tomaré una frase de Swami Chidvilasananda, Gurumayi, para comenzar este blog: "Les doy la bienvenida y la despedida a todos con todo mi amor".

Escuchando Cold Feet de Tracy Chapman