Soy lo que soy para no ser tú...

Debo admitir que la fuente principal de mi escritura son aquellas íntimas cosas que acontecen en mi día a día. Hay algunas personas que se inspiran en el amor, en la sociedad, en sus desilusiones o en su filantropía de vida recreada; pero en mi caso, aquello que me proporciona la inspiración requerida para hacerlo es el sencillo hecho de criticar aquello que, por ser pequeño, no puedo tolerar o pasar.

He aquí parte de lo que vengo a explicar: Hace algún tiempo hablé sobre los prejuicios y las sentencias que solemos emitir hacia los demás: todo un pensamiento altruista. Pero es que, seré sincero: muy pocas conductas me irritan, me agobian y causan desesperación en mí... Soy respetuoso de lo que hagas con tu vida o dejes de hacer con ella, es TU problema, francamente.

Pero lo que sí realmente me molesta y causará que seas flanco directo de mi ira es que TE incumbas en MIS asuntos. Sí, creo que yo mismo he buscado estar en el ojo del huracán por ser tan "permisivo" en tratar con cualquier clase de personas y tolerar el hecho de que su presencia, irritante y sofocante muchas veces, se encuentre tan cerca de mi persona.

Esto lo menciono no prestándole ninguna atención a aquellos que viven o, mejor dicho, "desviven" de la vida de los demás. Y digo desvivir porque no concibo una existencia que se base en las experiencias y actuaciones de los demás para tener "material" que funcione para darle rienda suelta a tus comentarios insanos que sólo logran surtir un efecto: rodearte de semejantes como tú.

Cada uno labra su destino y lo molda a la semejanza de sus actos. Si tu existencia es tan mísera e insignificante como para prescindir de ella y obtener sustancia a raíz de otras personas, Ok, házlo, pero lejos de mí. No necesito de nadie, excepto de aquellos a los que he dejado entrever mis sentimientos; y sin embargo he prescindido de algunos de ellos por su estremecedora demencia o por encontrar perspectivas fuertemente antagónicas.

Creo que nuestros errores son la fuente de nuestras principales enseñanzas. No he de arrepentirme de NADA de lo que he hecho, porque es precisamente eso lo que me ha forjado y también es ese, "tu más exquisito material", de lo que tristemente careces.

Pero he de hacerte un favor: seguiré viviendo bajo mis preceptos y mis creencias, para ver si de golpe te encuentras por mera casualidad con alguna tuya. Ama a quien debas amar y odia a quien se lo merezca, pero no malgastes una gota de esfuerzo de ningún sentimiento en aquellos que ni siquiera estamos consciente de tu existencia. Deal with it.